FICHA TÉCNICA 2008.
DOCUMENTO COMPLETO EN :http://www.latinobarometro.org/docs/INFORME_LATINOBAROMETRO_2008.pdf
Se aplicaron 20.204 entrevistas cara a cara en 18 países entre el 1 de Septiembre y el 11 de Octubre, con muestras representativas del 100%, de la población nacional de cada país de 1.000 y 1.200 casos, con un margen de error de alrededor de 3%, por país (Ver ficha técnica por país).
Responsable: Corporación Latinobarómetro, Santiago de Chile.
El estudio 2008, contó con el apoyo de múltiples organismos y gobiernos, entre otros, OEA (Organización de Estados Americanos), CAF (Corporación Andina de Fomento), SIDA (Swedish International Development Cooperation Agency), AECI (Agencia Española de Cooperacion Internacional), el Banco Mundial y la Agencia de Cooperación de Canadá, CIDA. Adicionalmente, cuenta con el apoyo de gobiernos de la región.
En Mayo de 2008, se reunió el consejo Asesor Internacional de Latinobarómetro bajo la convocatoria de CEPAL, donde se definen los temas a aplicar en los años 2008 y 2009. El tema específico elegido es “La Juventud”. El cuestionario 2008, contiene así un modulo sobre juventud con el que se inicia la temática definida cuyos resultados se reportan en este informe.
Este informe comienza con una sinóptica económica hecho por CEPAL, continúa con una
introducción general sobre el contexto político para después iniciar la presentación de los resultados.
Primero se presentan los temas relacionados con el bienestar y la economía, para terminar con la política y la democracia. La sección sobre la política comienza con una sinóptica política hecha por
Daniel Zovatto “Treinta años desde el inicio de “La tercera Ola”.
SINÓPTICA ECONÓMICA DE AMÉRICA LATINA 2007-2008
El favorable desempeño económico que los países de América Latina y el Caribe en su conjunto vienen experimentando desde el 2003, se mantuvo en el 2007, con un alza en la actividad económica regional de 5,7%, y un crecimiento generalizado a todos los países de la región. A pesar del significativo cambio en el escenario internacional ocurrido a partir de septiembre de 2008, en el presente año la región mantendrá un crecimiento económico cercano al 4,5%. Los resultados económicos alcanzados en 2007 y 2008 se traducen en que el PIB per capita regional crecerá a una tasa superior al 3% por seis años consecutivos, hecho inédito en los últimos cuarenta años.
El auge de la actividad económica en la región se enmarcó en un contexto en que tres factores externos se dieron de forma simultánea: un importante aumento de los precios de las materias primas en general, pero en forma más notoria en los precios de los hidrocarburos y los metales y minerales; un acentuado aumento de las remesas de trabajadores emigrados hacia los países de la región; y muy favorables condiciones de financiamiento externo con una abundante disponibilidad de liquidez y bajas tasas de interés en los mercados internacionales.
La persistencia de estos elementos, junto con la conducción de la política económica en los países de la región se tradujo en algunos resultados que constituyen características distintivas del desempeño económico en los años recientes: la existencia de un superávit en cuenta corriente; tipos de cambio flexibles con intervención de las autoridades en los mercados cambiarios; un manejo fiscal prudente; una disminución de la deuda de la región como porcentaje del PIB y cambios en la composición de esa deuda, en términos de plazos y tasas de interés mas favorables; y una importante acumulación de activos tanto mediante un aumento de la reservas internacionales como de la constitución o reactivación de fondos de estabilización.
Al mismo tiempo se observó en los últimos años una significativa mejora de los indicadores del
mercado de trabajo. La mayor actividad económica se tradujo en un aumento del empleo, permitiendo al mismo tiempo una reducción de la tasa de desocupación, estimada para el 2008, en un 7,5%, esto es, más de tres puntos porcentuales por debajo de la tasa observada a comienzos de la década. Cabe resaltar que el crecimiento del empleo ha sido impulsado por el alza del empleo asalariado. Una vez que este tipo de empleo suele estar más asociado al sector formal de la economía, sería indicativo de una mejora en la calidad de la ocupación. En el 2007, el empleo asalariado aumentó un 3,3%, mientras que la tasa de ocupación creció 0,5%, acumulando un alza de 2,5% respecto del nivel de 2002.
Las favorables condiciones externas que América Latina y el Caribe ha enfrentado en los últimos años cambiaron drásticamente a partir de mediados de septiembre de 2008. La crisis financiera desencadenada en Estados Unidos, y que rápidamente se propago al resto de las economías desarrolladas, implicó una fuerte disminución en el acceso y un significativo incremento en el costo del crédito externo para los países de la región. Asimismo, la importante caída en los precios internacionales de los principales commodities exportados por los países de América Latina, se traduce en menores ingresos por concepto de exportaciones de bienes, a la vez que la desaceleración de la demanda mundial impactará en los volúmenes exportados. A esto se suma la fuerte desaceleración en el crecimiento de las remesas de los trabajadores emigrantes de la región hacia sus países de origen. Todos estos elementos impactaran el ingreso nacional bruto disponible de los países, agregado que en los últimos años viene creciendo a tasas superiores a las del PIB.
No obstante la región esta mejor preparada que en ocasiones anteriores para enfrentar las turbulencias externas. En primer lugar, durante los últimos cuatro años se han registrado superávits en cuenta corriente, hecho inédito en la historia económica regional. Segundo, los países muestran en la actualidad finanzas públicas más ordenadas, anotando mayores superávit primarios que en otrosperiodos expansivos. Tercero, se ha verificado una reducción en la deuda pública y mejoras en su composición. Las mejores condiciones financieras internacionales prevalecientes hasta finales del 2007 permitieron mejorar los perfiles de endeudamiento en términos de plazos, tasas y monedas de emisión. Por último, los países de la región muestran altos niveles de reservas internacionales, tanto en montos absolutos como en porcentaje del PIB.
El crecimiento sostenido de la economía regional, la disminución del desempleo y el aumento de los ingresos no salariales (remesas y programas de transferencias condicionadas) han permitido una reducción en los niveles de pobreza; no obstante estos siguen siendo muy elevados. Aunque el porcentaje de pobres sobre el total de la población habría disminuido más de 9 puntos porcentuales entre 2002 y 2007, este todavía se encuentra alrededor del 35%, lo cual implica que 190 millones de personas se encuentran en situación de pobreza en la región, un 39%, más que el número de personas en esta condición en 1980. Resultados más positivos se han logrado en lo que se refiere a la extrema pobreza; se estima que en el 2007, un 12,7% de la población se encontraba en condición de indigencia frente a un 18,6% en 1980; no obstante, en términos absolutos el número de personas afectadas aumentó de 62 millones a 69 millones en igual período. Sin embargo, es de destacar que las tasas de pobreza e indigencia registrada en América Latina en el 2007, no solo son las más bajas registradas por la región desde 1980, sino que representan el menor número de personas en situación de pobreza de los últimos 17 años. Esta favorable evolución reciente de la pobreza podría verse amagada en el próximo tiempo a consecuencia del aumento de los precios de los alimentos y de los combustibles, así como por los efectos que la crisis financiera internacional llegue a tener sobre las condiciones de vida de la población de América Latina.
En lo relacionado con la distribución del ingreso, la región también ha experimentado algunos avances, pero de magnitudes más bien tenues. Una de las características de América Latina ha sido históricamente la acentuada inequidad de la distribución del ingreso, así como su falta de flexibilidad ante el cambio. Esta desigualdad se mantuvo invariable durante la década de los noventa, empeorando inclusive a comienzos de la presente década. No obstante, de acuerdo a los datos más recientes se observa que en los últimos años varios países lograron mejoras distributivas que, aunque reducidas, representan un avance respecto de la inflexibilidad ante el cambio, o incluso al deterioro de períodos anteriores.
El análisis de la pobreza y de la inequidad no puede limitarse a sus componentes materiales. La exploración de algunas brechas psicosociales en los países de América Latina permitió constatar la existencia de grandes distancias entre los distintos estratos socioeconómicos con relación a las
expectativas de movilidad social, a la confianza en las instituciones del estado, la participación
ciudadana y las percepciones de ser discriminado. Estas brechas constituyen los correlatos subjetivos de la pobreza y la inequidad, obstaculizan la inclusión de los más pobres, amenazan la cohesión social y ponen de manifiesto la necesidad de instrumentalizar políticas multidimensionales que complementen las transferencias materiales con iniciativas que permitan disminuir las distancias subjetivas.
Una de las características salientes del desempeño económico de la región en el actual período de crecimiento ha sido el incremento en el gasto social. No obstante, hay enormes diferencias entre países. Características que se desprenden del análisis del gasto público social en la región son la constatación de que a pesar de que la tendencia a asignar mayores recursos públicos a políticas sociales se detiene, no se revierte; que este tipo de gasto sigue supeditado a intensas restricciones presupuestarias y, en muchos casos, esta asociado a bajas cargas tributarias; durante los últimos 15 años, los países de menor desarrollo relativo son los que muestran mayores avances en su esfuerzo por destinar recursos a las políticas sociales; la región continua sin implementar políticas contra cíclicas de gasto público social; y por último, las principales prioridades se mantienen en el área de la asistencia social y la seguridad social, seguidas por el sector educación.
Uno de los elementos que ha constituido una preocupación para las autoridades económicas regionales en 2007 y 2008 ha sido el aumento de la inflación en los países de la región. De acuerdo a estimaciones de CEPAL, desde principios de 2006, y con mayor ímpetu en el 2007, el aumento de los índices de precios al consumidor de los alimentos se aceleró en la mayoría de las economías de la región, con un ritmo anual que oscila entre un 7% y un 30% en los diferentes países y un promedio cercano al 16%.
El aumento generalizado de la inflación obedece a diferentes factores. Por un lado, esta el fuerte aumento de la demanda mundial de alimentos debido a la incorporación al mercado de una gran cantidad de consumidores en Asia, en particular China e India. En estos países no solamente ha aumentado el poder adquisitivo de los consumidores, sino también se ha incrementado el porcentaje de población urbana. Por otro lado, esta el crecimiento en la producción de biocombustibles.
Estimaciones del Banco Mundial señalan que en el 2010, alrededor del 30%, de la producción de maíz en Estados Unidos estará destinada a la producción de etanol, y que más de un 40%, del aumento en el consumo mundial de maíz se debió a la demanda por biocombustibles en este país.
Aunque su impacto pueda verse atenuado por la actual crisis internacional, estos dos elementos adquieren un carácter estructural en la conformación de los precios de los alimentos. A estos elementos se sumó, hasta el cuarto trimestre del 2008 la importante alza en los precios internacionales del petróleo y el creciente atractivo de los productos básicos como reserva de valor. A pesar de la significativa caída en los precios internacionales de los alimentos a partir de mediados de septiembre de 2008, en muchos países, y en particular en los de América del Sur, se mantienen presiones inflacionarias derivadas de las considerables depreciaciones de las monedas nacionales.
Esta situación tiene un marcado impacto regresivo en la distribución del ingreso. El aumento de los precios de los alimentos se hace sentir mayormente en aquellos grupos que destinan una más alta proporción de su ingreso a la adquisición de estos productos. Por lo general, cuanto menor es el Tabla Nº 2: Número de Partidos Políticos Codificados en LB 20083
PAÍS
Venezuela 85
R. Dominicana 22
Brasil 14
Guatemala 14
Argentina 13
Ecuador 13
Perú 12
Bolivia 11
Costa Rica 11
El Salvador 10
Paraguay 10
Chile 8
México 8
Colombia 7
Nicaragua 7
Panamá 7
Honduras 5
Uruguay 4
La permanencia de las desigualdades, explican el grado limitado de consolidación que han alcanzado las democracias en América Latina y las dificultades de gobernabilidad, toda vez que ha aumentado el nivel de educación en estos 30 años desde la transición y que los ciudadanos cada vez tienen más instrumentos para hacer valer sus derechos. Este es precisamente el instrumento que tienen para protestar cada vez más, ya que tienen más educación para hacer valer sus derechos. Entregar grados mayores de democracia, con la educación y mejores niveles de vida, es un boomerang para los gobernantes que se les vuelve en contra con mayores demandas. Ser más democrático resulta a veces políticamente no rentable.
En cuanto a elecciones el año 2008, es un año de pausa electoral. Hubieron sólo elecciones presidenciales. Por una parte se reelige a Leonel Fernández en República Dominicana, en su tercer mandato con el 53%, de los votos sin segunda vuelta. Por otra parte, se produce alternancia en el poder después de 61 años en Paraguay, donde el partido colorado es derrotado. El elegido es un ex obispo, Fernando Lugo, que trae vientos de cambio, a un país donde el 40%, de la población está en situación de pobreza, con un desempleo, y subempleo de un 30%, y una alta concentración de la tierra en pocas manos. Este es el último de los países donde no había habido alternancia en la elite, completando el ciclo de renovación que ha traído consigo la democracia y que ha demorado 30 años en suceder.
El Factor EE.UU. y las Elecciones Presidenciales
La elección más importante del año es, sin duda, la elección presidencial de EE.UU., donde por primera vez las primarias del Partido Demócrata, entre Hillary Clinton y Barack Obama se globalizan dando una ejemplar demostración de competencia, apertura y democracia. Un ejemplo de funcionamiento de un sistema democrático que tendrá impacto positivo en la manera como los ciudadanos ven la democracia. La elección de Barack Obama augura expectativas de cambio de EE.UU. hacia el mundo.
Latinobarómetro publicó el viernes 25 de Octubre, en exclusiva en “The Economist”, los resultados sobre como “votan” los latinoamericanos a la presidencia de EE.UU. El Domingo 26, se publicó un exclusivo en CNN sobre esos resultados, www.latinobarometro.org., (Informe LB sobre las elecciones en Estados Unidos).
Dos tercios de los latinoamericanos no se pronuncian sobre cuál es el candidato a las elecciones
presidenciales de EE.UU., que más le conviene a América Latina. Un tercio dice que da lo mismo. Y otro tercio dice que no importa quien gane porque todo seguirá igual. Sólo un 22%, cree que el nuevo presidente puede hacer una diferencia en la región.
Estos resultados muestran que Estados Unidos tiene menos influencia en América Latina. Las crisis de la región han sido abordadas y resueltas sin la participación de EE.UU. La última crisis de Bolivia, fue encarada por UNASUR, en una reunión de emergencia celebrada en Santiago de Chile, en el mes de Septiembre, con la presencia de los presidentes de ese conglomerado. En Octubre, Bolivia encuentra una manera de solucionar sus problemas y se llega a acuerdo en el parlamento Esto es nuevo en América Latina y EE.UU. pareciera no tener un lugar en este proceso. Es consecuencia del alejamiento de EE.UU. que ha centrado su mirada en Irak. Esta crisis económica que está en curso, encuentra entonces a una América Latina, en crecimiento, más pudiente, más independiente, más autónoma, diversificada a otras latitudes, con un proceso fuerte de cambio institucional que implica muchos momentos ingobernables, pero con una decidida agenda democrática que consiste en incluir a las poblaciones excluidas del desarrollo y la democracia.
EL FUTURO CON ESPERANZA EN UN MUNDO GLOBALIZADO
Resulta paradojal reportar estos resultados positivos que son producto seis años de crecimiento
sostenido en la región, en un momento donde el mundo entero se preocupa de la crisis económica y sus consecuencias se extienden cada día a más ámbitos. Estos datos se tomaron antes que se pudiera apreciar el impacto de esta crisis, y por ende constituyen un punto máximo del impacto de 6 años de crecimiento que seguramente veremos declinar como producto de ella. El crecimiento para el año 2008 Cepal lo estima en 4.5.
La siguiente tabla muestra la evolución de la tasa de crecimiento de los países de la región entre los anos 2000 y 2007. Esta es la fuente de todos los positivos que se capitalizan a lo largo de los años, especialmente a partir del año 2005 y 2006 en adelante. El crecimiento económico impacta los indicadores de opinión pública con rezago, es decir después de varios años de crecimiento se comienza a ver diferencias. Por el contrario en períodos de crisis el impacto es más inmediato. Estos seis años de crecimiento muestran cómo la economía produce más castigos que recompensas. La satisfacción con la democracia - El desempeño del régimen En el desempeño del régimen, la satisfacción con la democracia (37%) es inferior al desempeño de los gobiernos (52%). Este es el ámbito donde se han producido los mayores cambios, ya que en 10 países de los 18 países, la aprobación de gobierno es 50%, o más, respecto del inicio de la década cuando la aprobación de gobierno era 10 puntos menos.
Hay 3 países, Paraguay que acaba de elegir su nuevo Presidente con alternancia en el poder después de 60 años, Brasil con el Presidente Lula, que alcanza la mejor evaluación como gobernante en el 2008, incluso superando al Rey de España, que en años anteriores había tenido mejor evaluación que cualquier líder de la región; y Colombia cuyo presidente logró el rescate de Ingrid Betancourt, después de largos años de cautiverio, que recompensan a sus gobernantes por ello. Esos tres países tienen la más alta aprobación de sus gobiernos.
En el otro extremo, sólo cuatro países tienen aprobación de gobierno de un tercio o menos de sus habitantes: Honduras, Argentina, Nicaragua y Perú que está en último lugar con un 14%.
Resulta paradojal decir, que los gobiernos gozan de mejor evaluación que las democracias en las cuales están insertas. Son las democracias las más criticadas por sus ciudadanos, que los gobiernos.
Esto no implica que la gente este del todo satisfecha con ellos, puesto que solo un 25%, dice que se gobierna para el bien de todo el pueblo.
El caso de Paraguay ya lo hemos mencionado, recoge solamente el impacto de la elección y no de la gestión ya que se trata de un gobierno recién elegido. El caso de Brasil es interesante porque si bien un 79% aprueba la gestión de Lula, sólo un 38% esta satisfecho con la democracia, y un 27% dice que la economía funciona bien. En Colombia la brecha entre la aprobación de gobierno y la satisfacción con la democracia es menor que en Brasil pero supera los 30 puntos de distancia, allí solo un 19% dice que la economía funciona bien.
Responsable: Corporación Latinobarómetro, Santiago de Chile.
El estudio 2008, contó con el apoyo de múltiples organismos y gobiernos, entre otros, OEA (Organización de Estados Americanos), CAF (Corporación Andina de Fomento), SIDA (Swedish International Development Cooperation Agency), AECI (Agencia Española de Cooperacion Internacional), el Banco Mundial y la Agencia de Cooperación de Canadá, CIDA. Adicionalmente, cuenta con el apoyo de gobiernos de la región.
En Mayo de 2008, se reunió el consejo Asesor Internacional de Latinobarómetro bajo la convocatoria de CEPAL, donde se definen los temas a aplicar en los años 2008 y 2009. El tema específico elegido es “La Juventud”. El cuestionario 2008, contiene así un modulo sobre juventud con el que se inicia la temática definida cuyos resultados se reportan en este informe.
Este informe comienza con una sinóptica económica hecho por CEPAL, continúa con una
introducción general sobre el contexto político para después iniciar la presentación de los resultados.
Primero se presentan los temas relacionados con el bienestar y la economía, para terminar con la política y la democracia. La sección sobre la política comienza con una sinóptica política hecha por
Daniel Zovatto “Treinta años desde el inicio de “La tercera Ola”.
SINÓPTICA ECONÓMICA DE AMÉRICA LATINA 2007-2008
El favorable desempeño económico que los países de América Latina y el Caribe en su conjunto vienen experimentando desde el 2003, se mantuvo en el 2007, con un alza en la actividad económica regional de 5,7%, y un crecimiento generalizado a todos los países de la región. A pesar del significativo cambio en el escenario internacional ocurrido a partir de septiembre de 2008, en el presente año la región mantendrá un crecimiento económico cercano al 4,5%. Los resultados económicos alcanzados en 2007 y 2008 se traducen en que el PIB per capita regional crecerá a una tasa superior al 3% por seis años consecutivos, hecho inédito en los últimos cuarenta años.
El auge de la actividad económica en la región se enmarcó en un contexto en que tres factores externos se dieron de forma simultánea: un importante aumento de los precios de las materias primas en general, pero en forma más notoria en los precios de los hidrocarburos y los metales y minerales; un acentuado aumento de las remesas de trabajadores emigrados hacia los países de la región; y muy favorables condiciones de financiamiento externo con una abundante disponibilidad de liquidez y bajas tasas de interés en los mercados internacionales.
La persistencia de estos elementos, junto con la conducción de la política económica en los países de la región se tradujo en algunos resultados que constituyen características distintivas del desempeño económico en los años recientes: la existencia de un superávit en cuenta corriente; tipos de cambio flexibles con intervención de las autoridades en los mercados cambiarios; un manejo fiscal prudente; una disminución de la deuda de la región como porcentaje del PIB y cambios en la composición de esa deuda, en términos de plazos y tasas de interés mas favorables; y una importante acumulación de activos tanto mediante un aumento de la reservas internacionales como de la constitución o reactivación de fondos de estabilización.
Al mismo tiempo se observó en los últimos años una significativa mejora de los indicadores del
mercado de trabajo. La mayor actividad económica se tradujo en un aumento del empleo, permitiendo al mismo tiempo una reducción de la tasa de desocupación, estimada para el 2008, en un 7,5%, esto es, más de tres puntos porcentuales por debajo de la tasa observada a comienzos de la década. Cabe resaltar que el crecimiento del empleo ha sido impulsado por el alza del empleo asalariado. Una vez que este tipo de empleo suele estar más asociado al sector formal de la economía, sería indicativo de una mejora en la calidad de la ocupación. En el 2007, el empleo asalariado aumentó un 3,3%, mientras que la tasa de ocupación creció 0,5%, acumulando un alza de 2,5% respecto del nivel de 2002.
Las favorables condiciones externas que América Latina y el Caribe ha enfrentado en los últimos años cambiaron drásticamente a partir de mediados de septiembre de 2008. La crisis financiera desencadenada en Estados Unidos, y que rápidamente se propago al resto de las economías desarrolladas, implicó una fuerte disminución en el acceso y un significativo incremento en el costo del crédito externo para los países de la región. Asimismo, la importante caída en los precios internacionales de los principales commodities exportados por los países de América Latina, se traduce en menores ingresos por concepto de exportaciones de bienes, a la vez que la desaceleración de la demanda mundial impactará en los volúmenes exportados. A esto se suma la fuerte desaceleración en el crecimiento de las remesas de los trabajadores emigrantes de la región hacia sus países de origen. Todos estos elementos impactaran el ingreso nacional bruto disponible de los países, agregado que en los últimos años viene creciendo a tasas superiores a las del PIB.
No obstante la región esta mejor preparada que en ocasiones anteriores para enfrentar las turbulencias externas. En primer lugar, durante los últimos cuatro años se han registrado superávits en cuenta corriente, hecho inédito en la historia económica regional. Segundo, los países muestran en la actualidad finanzas públicas más ordenadas, anotando mayores superávit primarios que en otrosperiodos expansivos. Tercero, se ha verificado una reducción en la deuda pública y mejoras en su composición. Las mejores condiciones financieras internacionales prevalecientes hasta finales del 2007 permitieron mejorar los perfiles de endeudamiento en términos de plazos, tasas y monedas de emisión. Por último, los países de la región muestran altos niveles de reservas internacionales, tanto en montos absolutos como en porcentaje del PIB.
El crecimiento sostenido de la economía regional, la disminución del desempleo y el aumento de los ingresos no salariales (remesas y programas de transferencias condicionadas) han permitido una reducción en los niveles de pobreza; no obstante estos siguen siendo muy elevados. Aunque el porcentaje de pobres sobre el total de la población habría disminuido más de 9 puntos porcentuales entre 2002 y 2007, este todavía se encuentra alrededor del 35%, lo cual implica que 190 millones de personas se encuentran en situación de pobreza en la región, un 39%, más que el número de personas en esta condición en 1980. Resultados más positivos se han logrado en lo que se refiere a la extrema pobreza; se estima que en el 2007, un 12,7% de la población se encontraba en condición de indigencia frente a un 18,6% en 1980; no obstante, en términos absolutos el número de personas afectadas aumentó de 62 millones a 69 millones en igual período. Sin embargo, es de destacar que las tasas de pobreza e indigencia registrada en América Latina en el 2007, no solo son las más bajas registradas por la región desde 1980, sino que representan el menor número de personas en situación de pobreza de los últimos 17 años. Esta favorable evolución reciente de la pobreza podría verse amagada en el próximo tiempo a consecuencia del aumento de los precios de los alimentos y de los combustibles, así como por los efectos que la crisis financiera internacional llegue a tener sobre las condiciones de vida de la población de América Latina.
En lo relacionado con la distribución del ingreso, la región también ha experimentado algunos avances, pero de magnitudes más bien tenues. Una de las características de América Latina ha sido históricamente la acentuada inequidad de la distribución del ingreso, así como su falta de flexibilidad ante el cambio. Esta desigualdad se mantuvo invariable durante la década de los noventa, empeorando inclusive a comienzos de la presente década. No obstante, de acuerdo a los datos más recientes se observa que en los últimos años varios países lograron mejoras distributivas que, aunque reducidas, representan un avance respecto de la inflexibilidad ante el cambio, o incluso al deterioro de períodos anteriores.
El análisis de la pobreza y de la inequidad no puede limitarse a sus componentes materiales. La exploración de algunas brechas psicosociales en los países de América Latina permitió constatar la existencia de grandes distancias entre los distintos estratos socioeconómicos con relación a las
expectativas de movilidad social, a la confianza en las instituciones del estado, la participación
ciudadana y las percepciones de ser discriminado. Estas brechas constituyen los correlatos subjetivos de la pobreza y la inequidad, obstaculizan la inclusión de los más pobres, amenazan la cohesión social y ponen de manifiesto la necesidad de instrumentalizar políticas multidimensionales que complementen las transferencias materiales con iniciativas que permitan disminuir las distancias subjetivas.
Una de las características salientes del desempeño económico de la región en el actual período de crecimiento ha sido el incremento en el gasto social. No obstante, hay enormes diferencias entre países. Características que se desprenden del análisis del gasto público social en la región son la constatación de que a pesar de que la tendencia a asignar mayores recursos públicos a políticas sociales se detiene, no se revierte; que este tipo de gasto sigue supeditado a intensas restricciones presupuestarias y, en muchos casos, esta asociado a bajas cargas tributarias; durante los últimos 15 años, los países de menor desarrollo relativo son los que muestran mayores avances en su esfuerzo por destinar recursos a las políticas sociales; la región continua sin implementar políticas contra cíclicas de gasto público social; y por último, las principales prioridades se mantienen en el área de la asistencia social y la seguridad social, seguidas por el sector educación.
Uno de los elementos que ha constituido una preocupación para las autoridades económicas regionales en 2007 y 2008 ha sido el aumento de la inflación en los países de la región. De acuerdo a estimaciones de CEPAL, desde principios de 2006, y con mayor ímpetu en el 2007, el aumento de los índices de precios al consumidor de los alimentos se aceleró en la mayoría de las economías de la región, con un ritmo anual que oscila entre un 7% y un 30% en los diferentes países y un promedio cercano al 16%.
El aumento generalizado de la inflación obedece a diferentes factores. Por un lado, esta el fuerte aumento de la demanda mundial de alimentos debido a la incorporación al mercado de una gran cantidad de consumidores en Asia, en particular China e India. En estos países no solamente ha aumentado el poder adquisitivo de los consumidores, sino también se ha incrementado el porcentaje de población urbana. Por otro lado, esta el crecimiento en la producción de biocombustibles.
Estimaciones del Banco Mundial señalan que en el 2010, alrededor del 30%, de la producción de maíz en Estados Unidos estará destinada a la producción de etanol, y que más de un 40%, del aumento en el consumo mundial de maíz se debió a la demanda por biocombustibles en este país.
Aunque su impacto pueda verse atenuado por la actual crisis internacional, estos dos elementos adquieren un carácter estructural en la conformación de los precios de los alimentos. A estos elementos se sumó, hasta el cuarto trimestre del 2008 la importante alza en los precios internacionales del petróleo y el creciente atractivo de los productos básicos como reserva de valor. A pesar de la significativa caída en los precios internacionales de los alimentos a partir de mediados de septiembre de 2008, en muchos países, y en particular en los de América del Sur, se mantienen presiones inflacionarias derivadas de las considerables depreciaciones de las monedas nacionales.
Esta situación tiene un marcado impacto regresivo en la distribución del ingreso. El aumento de los precios de los alimentos se hace sentir mayormente en aquellos grupos que destinan una más alta proporción de su ingreso a la adquisición de estos productos. Por lo general, cuanto menor es el Tabla Nº 2: Número de Partidos Políticos Codificados en LB 20083
PAÍS
Venezuela 85
R. Dominicana 22
Brasil 14
Guatemala 14
Argentina 13
Ecuador 13
Perú 12
Bolivia 11
Costa Rica 11
El Salvador 10
Paraguay 10
Chile 8
México 8
Colombia 7
Nicaragua 7
Panamá 7
Honduras 5
Uruguay 4
La permanencia de las desigualdades, explican el grado limitado de consolidación que han alcanzado las democracias en América Latina y las dificultades de gobernabilidad, toda vez que ha aumentado el nivel de educación en estos 30 años desde la transición y que los ciudadanos cada vez tienen más instrumentos para hacer valer sus derechos. Este es precisamente el instrumento que tienen para protestar cada vez más, ya que tienen más educación para hacer valer sus derechos. Entregar grados mayores de democracia, con la educación y mejores niveles de vida, es un boomerang para los gobernantes que se les vuelve en contra con mayores demandas. Ser más democrático resulta a veces políticamente no rentable.
En cuanto a elecciones el año 2008, es un año de pausa electoral. Hubieron sólo elecciones presidenciales. Por una parte se reelige a Leonel Fernández en República Dominicana, en su tercer mandato con el 53%, de los votos sin segunda vuelta. Por otra parte, se produce alternancia en el poder después de 61 años en Paraguay, donde el partido colorado es derrotado. El elegido es un ex obispo, Fernando Lugo, que trae vientos de cambio, a un país donde el 40%, de la población está en situación de pobreza, con un desempleo, y subempleo de un 30%, y una alta concentración de la tierra en pocas manos. Este es el último de los países donde no había habido alternancia en la elite, completando el ciclo de renovación que ha traído consigo la democracia y que ha demorado 30 años en suceder.
El Factor EE.UU. y las Elecciones Presidenciales
La elección más importante del año es, sin duda, la elección presidencial de EE.UU., donde por primera vez las primarias del Partido Demócrata, entre Hillary Clinton y Barack Obama se globalizan dando una ejemplar demostración de competencia, apertura y democracia. Un ejemplo de funcionamiento de un sistema democrático que tendrá impacto positivo en la manera como los ciudadanos ven la democracia. La elección de Barack Obama augura expectativas de cambio de EE.UU. hacia el mundo.
Latinobarómetro publicó el viernes 25 de Octubre, en exclusiva en “The Economist”, los resultados sobre como “votan” los latinoamericanos a la presidencia de EE.UU. El Domingo 26, se publicó un exclusivo en CNN sobre esos resultados, www.latinobarometro.org., (Informe LB sobre las elecciones en Estados Unidos).
Dos tercios de los latinoamericanos no se pronuncian sobre cuál es el candidato a las elecciones
presidenciales de EE.UU., que más le conviene a América Latina. Un tercio dice que da lo mismo. Y otro tercio dice que no importa quien gane porque todo seguirá igual. Sólo un 22%, cree que el nuevo presidente puede hacer una diferencia en la región.
Estos resultados muestran que Estados Unidos tiene menos influencia en América Latina. Las crisis de la región han sido abordadas y resueltas sin la participación de EE.UU. La última crisis de Bolivia, fue encarada por UNASUR, en una reunión de emergencia celebrada en Santiago de Chile, en el mes de Septiembre, con la presencia de los presidentes de ese conglomerado. En Octubre, Bolivia encuentra una manera de solucionar sus problemas y se llega a acuerdo en el parlamento Esto es nuevo en América Latina y EE.UU. pareciera no tener un lugar en este proceso. Es consecuencia del alejamiento de EE.UU. que ha centrado su mirada en Irak. Esta crisis económica que está en curso, encuentra entonces a una América Latina, en crecimiento, más pudiente, más independiente, más autónoma, diversificada a otras latitudes, con un proceso fuerte de cambio institucional que implica muchos momentos ingobernables, pero con una decidida agenda democrática que consiste en incluir a las poblaciones excluidas del desarrollo y la democracia.
EL FUTURO CON ESPERANZA EN UN MUNDO GLOBALIZADO
Resulta paradojal reportar estos resultados positivos que son producto seis años de crecimiento
sostenido en la región, en un momento donde el mundo entero se preocupa de la crisis económica y sus consecuencias se extienden cada día a más ámbitos. Estos datos se tomaron antes que se pudiera apreciar el impacto de esta crisis, y por ende constituyen un punto máximo del impacto de 6 años de crecimiento que seguramente veremos declinar como producto de ella. El crecimiento para el año 2008 Cepal lo estima en 4.5.
La siguiente tabla muestra la evolución de la tasa de crecimiento de los países de la región entre los anos 2000 y 2007. Esta es la fuente de todos los positivos que se capitalizan a lo largo de los años, especialmente a partir del año 2005 y 2006 en adelante. El crecimiento económico impacta los indicadores de opinión pública con rezago, es decir después de varios años de crecimiento se comienza a ver diferencias. Por el contrario en períodos de crisis el impacto es más inmediato. Estos seis años de crecimiento muestran cómo la economía produce más castigos que recompensas. La satisfacción con la democracia - El desempeño del régimen En el desempeño del régimen, la satisfacción con la democracia (37%) es inferior al desempeño de los gobiernos (52%). Este es el ámbito donde se han producido los mayores cambios, ya que en 10 países de los 18 países, la aprobación de gobierno es 50%, o más, respecto del inicio de la década cuando la aprobación de gobierno era 10 puntos menos.
Hay 3 países, Paraguay que acaba de elegir su nuevo Presidente con alternancia en el poder después de 60 años, Brasil con el Presidente Lula, que alcanza la mejor evaluación como gobernante en el 2008, incluso superando al Rey de España, que en años anteriores había tenido mejor evaluación que cualquier líder de la región; y Colombia cuyo presidente logró el rescate de Ingrid Betancourt, después de largos años de cautiverio, que recompensan a sus gobernantes por ello. Esos tres países tienen la más alta aprobación de sus gobiernos.
En el otro extremo, sólo cuatro países tienen aprobación de gobierno de un tercio o menos de sus habitantes: Honduras, Argentina, Nicaragua y Perú que está en último lugar con un 14%.
Resulta paradojal decir, que los gobiernos gozan de mejor evaluación que las democracias en las cuales están insertas. Son las democracias las más criticadas por sus ciudadanos, que los gobiernos.
Esto no implica que la gente este del todo satisfecha con ellos, puesto que solo un 25%, dice que se gobierna para el bien de todo el pueblo.
El caso de Paraguay ya lo hemos mencionado, recoge solamente el impacto de la elección y no de la gestión ya que se trata de un gobierno recién elegido. El caso de Brasil es interesante porque si bien un 79% aprueba la gestión de Lula, sólo un 38% esta satisfecho con la democracia, y un 27% dice que la economía funciona bien. En Colombia la brecha entre la aprobación de gobierno y la satisfacción con la democracia es menor que en Brasil pero supera los 30 puntos de distancia, allí solo un 19% dice que la economía funciona bien.