GAELITO Y YO

GAELITO Y YO

domingo, 22 de noviembre de 2009

BREVE REFERENCIA DEL SISTEMA DE ACREDITACIÓN DE LA CNEP-MÉXICO

BREVE REFERENCIA DEL SISTEMA DE ACREDITACIÓN DE LA CNEP – MÉXICO
PRESENTACIÓN
En el marco de la persistente búsqueda de la calidad de los servicios educativos que ofrecen las instituciones afiliadas a la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP) y frente a los constantes retos del contexto social y político que enfrenta nuestro país, así como ante la inquebrantable misión de la CNEP, presentamos a continuación los indicadores que sustenta nuestro Sistema de Acreditación de la Calidad Educativa para las Escuelas Particulares de Educación Básica y Media Superior.
Nos inspira la permanente convicción del esfuerzo compartido por ofrecer los servicios educativos de calidad que demandan las nuevas generaciones de mexicanos que aspiran contar con una nación verdaderamente libre y democrática. Ofrecer una educación sensible a las nuevas realidades y fuertemente consolidada en los más altos valores que le permitan ser vanguardia del cambio educativo.
El Sistema de Acreditación orienta la evaluación desde la perspectiva de Mejora Continua y representa una práctica de Autoestudio de las instituciones educativas afiliadas a la Confederación, con el propósito de fortalecer su gestión y garantizar la calidad en los servicios educativos que promueve. Compartimos con las instituciones afiliadas el gran compromiso por contribuir a la educación en México como una opción de Escuela Católica, válida por su calidad y elevados ideales humanistas que inspira su proyecto.
Con mi más alta y distinguida consideración.
Lic. José Antonio Espinoza Medina
Ex Presidente CNEP
ANTECEDENTES
La CNEP (Confederación Nacional como Asociación de Escuelas Particulares) registrada como Asociación el 21 de agosto de 1948 y como Asociación Civil el 3 de noviembre de 1963 aglutina aproximadamente a 5,300 Escuelas.
Pertenee a la CIEC (Confederación Interamericana de Educación Católica) a nivel América; Asociaciones que a su vez corresponden e integran la OIEC (Organización Internacional de Educación Católica):
Trabaja y declara entre sus objetivos:
Agrupar a la Federaciones y a sus Escuelas Federadas de la República Mexicana para la promoción, difusión, defensa de los principios y normas de la educación integral e integradora y su aplicación en todas las escuelas que las conforman, por medio de la conducción de programas, cursos, seminarios, diplomados, maestrías, etc.; relacionados con la función educativa, cultural, artística, pedagógica de las instituciones afiliadas y de todos sus miembros.
Coadyuvar con las Federaciones y/o Asociadas y/o sus escuelas afiliadas, en el perfeccionamiento pedagógico y la eficiencia de la labor magisterial y en la superación moral, cultural y social de los maestros, alumnos y demás miembros de las comunidades educativas de las escuelas.
Brindar asesoría de las federaciones y escuelas asociadas y a otras entidades, para promover la calidad educativa.
Para ello ha iniciado desde 1998 un MODELO de ACREDITACIÓN que trabaja en 35 Escuelas de la República Mexicana. Registrado en Derechos de Autor con fecha 14 de marzo del 2000 con número 03-2000-030710424400-01
A partir de enero del 2001 este modelo ha sido revisado y adaptado a un nuevo Paradigma de Calidad enfocado al Proceso de Mejora Continua, cuyo registro ante los Derechos de Autor con número de trámite:03-2001-052413202700-01
ORGANIZACIÓN DEL NUEVO MODELO DE ACREDITACIÓN

Bajo el nuevo enfoque de Mejora Continua, se promueve la autogestión de los Colegios e Institutos afiliados a la Confederación a fin explicitar los Modelos Educativos que dan vigencia y tradición a la mística de formación que les caracteriza.
El sentido de la ACREDITACIÓN implica hacer patente y compartido el compromiso de las instituciones educativas con su entorno social en principio y con la educación de los mexicanos en consecuencia.
En el proceso de ACREDITACIÓN los INDICADORES de CALIDAD los acepta el Centro Educativo, a partir de la Instancia Acreditadora que la va a avalar. Sin embargo, es la propia Institución quien establece la METODOLOGÍA INTERNA y AJUSTA el planteamiento a su naturaleza, tamaño y funciones, de acuerdo con su MISIÓN.
El INDICADOR de CALIDAD no deja de ser un IDEAL y la confrontación que hacemos por medio de la EVALUACIÓN, nos dará la distancia REAL que tiene la Institución. Lo más importante es saber la distancia que tenemos entre lo IDEAL y lo REAL, para partir de ese STATUS y programar acciones que nos permitan llegar al DEBER SER:
Desde el momento que la Institución solicita, con una CARTA su ingreso al PROCESO DE ACREDITACIÓN, inicia el proceso de MEJORA CONTINUA. Las autoridades de la Escuela, personal académico y en su caso Padres de Familia, desean y disponen toda su voluntad e INTENCIONALIDAD en mejorar su situación actual, de acuerdo con los INDICADORES de CALIDAD que señala el Documento de Acreditación de la CNEP.
El Proceso de ACREDITACIÓN para la CNEP está sustentado en un PROCESO DE EVALUACIÓN que la propia Institución Educativa hace de sí misma a ello le denomina, AUTOESTUDIO y consta de tres momentos:
• UN DIAGNÓSTICO
• UN PRONÓSTICO
• UN CONSEJO ORIENTADOR
Los elementos organizativos a través de los cuales se estudia así mismo el Colegio o Instituto se enmarcan a en ocho NÚCLEOS en los que se integran todos los aspectos de su actividad escolar. Dichos núcleos son:
1. Marco teórico y situacional
2. Relaciones en la comunidad externa e interna
3. Alumnos
4. Profesores
5. Currículum, Programas Académicos e Institucionales
6. Recursos tecnológicos y didácticos
7. Planeación institucional Administrativa
8. Proyección Educativa
ETAPAS

Para instrumentar el proceso del actual Modelo de Acreditación (mayo 2001) de la CNEP, se organiza el trabajo en cuatro etapas, de seis meses cada una, sin que se tenga que alterar la vida académica de la Institución.
Para la ejecución de cada etapa, los Colegios o Institutos, contarán con el apoyo de un Asesor técnico-pedagógico, quien le ofrecerá las orientaciones necesarias para integrar los documentos previstos.
Asimismo, fungirá como mediador entre la Institución Educativa y el Equipo Visitador quien verifica al término del proceso los resultados obtenidos. Dichas etapas son:
PREPARACIÓN
I ETAPA de estudio del Documento de la CNEP sobre el marco referencial de los DEBES, de CALIDAD y la Organización de la Estrategia Metodológica para el autoestudio.
II ETAPA realización del AUTOESTUDIO (diagnóstico y pronóstico)
III ETAPA integración del INFORME FINAL (diagnóstico - pronóstico y consejo orientador)
IV ETAPA espera la visita del Comité Verificador de la CNEP, quien valida el proceso de acreditación
Para poder llevar a cabo todo lo anterior se deberá cumplir con los DEBES.
Nuestro modelo cuenta con el reconocimiento de la CIEC (Confederación Interamericana de Educación Católica) y de la OIEC, (Oficina Internacional de la Educación Católica)
MAYORES INFORMES:
Pitágoras No. 923 Col. Del Valle Deleg. Benito Juárez 03100 México, D.F.
Tels.: 55-23-41-71 / 56-87-19-59 / 55-43-72-55 Fax: 55-36-18-04
acreditacion@cnep.org.mx
CNEP : www.cnep.org.mx; presidencia@cnep.org.mx


Promovemos la mejora continua que fomenta la calidad educativa

lunes, 16 de noviembre de 2009

SIN FRENO ROBO DE NIÑOS EN MÉXICO

Se estima que hasta 100 mil menores son hurtados al año; sólo el 25% es recuperado
Por :Gardenia Mendoza Aguilar / Corresponsal de La Opinión Digital
La pareja gay integrada por José Robledo y Carlos Alberto Montoya robaron a José Alfredo, de 10 años, el 30 de julio pasado, y la madre está al borde de la locura: no sabe si ellos lo quieren como hijo adoptivo, para explotación sexual o venderlo a traficantes de órganos o drogas para saldar deudas.
La suerte del niño está condicionada a alguna de estas opciones si no vuelve a casa y sin embargo las posibilidades de rescatarlo se reducen a una entre cuatro, según estadísticas de la Procuraduría General de la República que reporta al menos dos hurtos al día.
Algunas organizaciones civiles que trabajan el tema elevan las estadísticas hasta 100 mil robos de menores al año, aunque los números varían desde 45 mil y a la alza dependiendo la asociación; de los cuáles, sólo el 25% son recuperados.
"La policía en lugar de ayudar quiso extorsionar al papá del niño (su ex esposo). Le pidieron tres mil pesos (227 dólares), dizque para investigar el caso, pero como no teníamos el dinero, se fueron",
recuerda Alma Delia Moreno, una comerciante de 31 años, que hoy vive el infierno de desconocer el paradero de su hijo José Alfredo Monfil.
El tormento se agudiza porque se culpa a sí misma del robo del niño, a pesar de que las terapias psicológicas de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos la exculpan y la ubican más bien como una víctima más de la impunidad en el país.
Medio año antes, los raptores de José Alfredo se ganaron la confianza de la madre cuando, tras un segundo divorcio, ella se mudo con la abuela de los niños (de 10, 7 y 3 años) para que ésta le ayudara a cuidarlos.
"Pepe" y Carlos vivían en el departamento vecino y eran en principio una especie de confidentes y niñeros; luego, la amistad creció: ambas familias comían juntas, compartían los gastos de los alimentos y la pareja de hombres llevaba a los chicos a pasear hasta que un día que salieron únicamente con el mayor y no regresaron más.
"Debí estar alerta", insiste Alma con los ojos humedecidos por el dolor. "Había muchas razones para que quisieran a mi hijo: porque no pueden adoptar niños como pareja homosexual o porque Carlos era drogadicto y necesitaba dinero o porque su negocio de muñecos de peluche no iba bien y debían la renta… ¿por qué robaron a mi hijo?".
¿Por qué se roban a los niños?, se pregunta María Elena Solís, presidenta de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos, quien en 14 años de trabajo ha lidiado con 20 mil casos de hurto y recibe al año un promedio de 250 denuncias anuales. Con base en esta experiencia responde:
"Los recién nacidos y hasta los tres años son robados para adopciones ilegales; de los cuatro a los siete años para explotación laboral; de los ocho a los 12, para pasar droga en la frontera y de los 12 en adelante para explotación sexual".
Esta mujer hoy es bisabuela de un chiquillo de un año de edad, gracias a su tesón para buscar con sus propios medios a su nieta plagiada por una banda de robachicos que hizo pasar a una de sus miembros por sirvienta.
"Esto pasó en Milpa Alta – una delegación semi rural del DF- y había rumores sobre una casa en la zona donde vendían niños… Fuimos allá haciéndonos pasar por interesados y la gran sorpresa fue que mi nieta estaba entre los niños que una mujer nos quería vender", cuenta.
"Tomé de los cabellos a la robachicos y la arrastré hasta mi camioneta para llevarla con la policía, mientras mi hijo cargaba a su niña".
¿Las autoridades no la habían buscado?- se le pregunta.
"No. Sólo Dios: hablé con Él y le dije que si encontraba a mi nieta dedicaría el resto de mi vida a ayudar a las personas que pierden a sus hijos y… ¡aquí estoy!", señala.
México carece de una estructura legal fuerte para dar atención al robo de menores: ni siquiera existe un banco nacional sobre los extravíos. "A ninguna autoridad le conviene tener estos datos porque evidenciarían la existencia del problema", lamenta Gerardo Rodríguez, presidente de la organización Infancia Común.
Además, el delito está tipificado como del fuero común; es decir, que si el malhechor sale del estado (jurisdicción) donde cometió el delito, las procuradurías locales necesitan autorización o colaboración de otras entidades para investigar y esto retrasa la persecución de los delincuentes por varios días y hasta semanas.
"No hay política pública de protección a los niños, hace falta una instancia que dé cuenta de todas las cosas que suceden con los niños", agrega Rodríguez.
Bajo estas circunstancias, las búsquedas se reducen a métodos básicos de rastreo en clínicas, hospitales, albergues e instituciones de asistencia y no a trabajo de inteligencia que lleve a la captura de las bandas organizadas.
La Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos, denuncia que algunos infantes son llevados a Estados Unidos, Canadá y Medio Oriente, aunque muchos de ellos son distribuidos en diversos estados del país.
Francisco Cortés, padre de Francisco Javier, de seis años, robado en marzo de 2001, concluye tal suerte para su hijo, a pesar de que los secuestradores -que eran sus vecinos- fueron aprehendidos por la policía y confesaron que mataron al pequeño para después sepultarlo en un lote baldío del Estado de México.
Sin embargo, en el lugar donde supuestamente fue enterrado no estaba el cuerpo. Con ayuda de autoridades y asociaciones civiles, Francisco exploró en cada rincón del terreno con excavadoras, picos y palas. Nada.
Por ello cree que el niño fue comercializado y desde hace ocho años está tras los rastros de su pequeño Paquito, que actualmente debe ser un adolescente de 14 años: "Mi corazón me manda a que lo busque… ¡y lo voy a encontrar!".

martes, 3 de noviembre de 2009

LA CULTURA DE LOS OFERTANTES Y DEMANDANTES DE DOCUMENTOS DE IDENTIDAD EN EL PERÚ

La cultura de los ofertantes y demandantes de documentos de identidad en el Perú
Estimados amigos y amigas de ForoSalud
Por medio del presente correo, ponemos a su alcance la investigación: La cultura de ofertantes y demandantes en la expedición de documentos de identidad, desarrollada por un equipo de investigación conducido por Juan Arroyo - Past Coordinador de ForoSalud. Consideramos esta investigaciuón relevante por los aportes que brinda para entender uno de los temas clave de la inclusión social en el país. Acceda al estudio:http://www.cies.org.pe/files/investigaciones/final-arroyo.pdf
Comunicaciones
Foro Salud
Jirón 6 de agosto 763 - Jesús María
Teléfono: 332 4242 / 424 0350 www.forosalud.org.pe