Desarrollo de la inteligencia
Por : Mg. Irma García Uriarte
Durante la adolescencia no se producen cambios radicales las funciones intelectuales, sino que la capacidad para entender problemas complejos se desarrolla gradualmente.
El psicólogo francés Jean Piaget determina que la adolescencia es el inicio de la etapa del pensamiento de las operaciones formales, que pueden definirse como el pensamiento que implica una lógica deductiva. Piaget asumió que esta etapa ocurría en todos los individuos sin tener en cuenta las experiencias educacionales o ambientales de cada uno. Sin embargo en los datos de las investigaciones posteriores no apoyan esta hipótesis y muestran que la capacidad de los adolescentes para resolver problemas complejos está en función del aprendizaje acumulado y de la educación recibida.
- La inteligencia sometida.
Muchos de los conflictos que vive el adolescente, por no decir todos, sin excepción, constituye episodios absolutamente normales dentro del mismo proceso evolutivo impuesto por el desarrollo del individuo. Esta normalidad sin embargo, no evita que los adolescentes vivan esta etapa con incertidumbre y ansiedad. Así los brotes de emotividad las crisis internas, acompañados por los cambios físicos y hormonales propios de la edad, en estos momentos van ha tener una gran incidencia en el rendimiento intelectual. Los maestros y profesores, sobre todo, saben perfectamente que suele ocurrir en estas edades. Los alumnos que hasta la fecha habían venido trabajando con resultados más que excelentes, demostrando en cada etapa un nivel óptimo de inteligencia, de repente entran en una fase de desconcierto y retroceso, tienen dificultades de comprensión y concentración en clases y para realizar las tareas escolares en casa.
Aunque los conflictos que vive el adolescente constituyen episodios inevitables en el desarrollo del ser humano, los jóvenes sucumben temporalmente a la incertidumbre y a la ansiedad. En semejante situación reaccionan poniendo en juego sus recursos cognitivos, que al ser desviados de su función original disminuye temporalmente las facultades del individuo.
Durante algún tiempo, los adolescentes de ambos sexos deberán poner en juego toda su capacidad intelectual para afrontar y resolver los inevitables conflictos que conllevan la adolescencia.
2. - El razonamiento proporcional.
En el estadio de las operaciones formales, el niño descubre el concepto de proporcionalidad y, lo que no es menos importante, desarrolla su capacidad para operar con proporciones. Razonamiento proporcional permite utilizar una relación matemática cierta y completa para deducir una segunda relación también matemática. Contemplado desde una perspectiva exclusivamente aritmética, este aprendizaje esta previsto en los programas del calculo que debe desarrollar el escolar. Sin embargo, sin embargo es necesario hacer hincapié en la diferencia existencia entre adquirir la mecánica operatoria que permite aplicar correctamente una ecuación a una solución de un problema, asimilar la noción de proporcionalidad aplicada a diferentes ámbitos lógicos. Esta noción es una de las habilidades o facultades cognitivas fundamentales y el niño la adquiere a través de la observación, la reflexión y la experimentación.
Piaget a explicado como los niños, después de cumplir los once y doce años de edad, recorriendo este camino pueden llegar a comprender el concepto de proporcionalidad con distintos ejemplos. Entre ellos el equilibrio en los brazos de la balanza.
En primer lugar, el sujeto ha descubrir que ha aumentando uno solo de los dos pesos rompe el equilibrio y hace inclinar la balanza a su favor. A continuación, descubre que el equilibrio se recupera y mantiene en cuanto los pesos son iguales en ambos lados y están situados a la misma distancia del centro. Seguidamente en una tercera operación, descubre que sin variar el peso es posible inclinar la balanza situada a mayor distancia del centro. Entonces llega a una importante conclusión: se alcanza el equilibrio con dos pesos iguales, a condición, únicamente, que ambos estén situados a la misma distancia del eje de la balanza.
En los estadios de las operaciones formales el niño y la niña descubren el concepto de proporcionalidad y aprenden a operar con proporciones. Piaget ha explicado la forma en que el niño va avanzado a través de sucesivas etapas hasta adquirir el concepto de proporcionalidad. Observando, por ejemplo, el comportamiento de una balanza, ha descubrir inicialmente el equilibrio producido por dos pesos iguales, seguidamente experimentarlo en función de la distancia de los pesos al centro, y por ultimo relacionar las dos causas con igualdad de efectos. El individuo ha asimilado el concepto de proporcionalidad tras descubrir dos relaciones previas y a continuación la relación de ambas entre sí.
3. - El uso de supuestos o proporciones.
Las proporciones o supuestos son enunciados operatorios que se usan momentáneamente para representar la realidad, pero sobre cuya veracidad no existe demostración ni evidencia de ningún tipo. A un adulto podemos proponerle, por ejemplo, que suponga que el precio de los objetos de los objetos de plástico va ha mantenerse estabilizado en los próximos años, mientras que el de los objetos construidos de madera se incrementara en más de un 50%, y pedirle que explique las razones que a su criterio pueden justificar estas diferencias. No tendrá ninguna dificultad para aceptar estos supuestos y exponer un razonamiento, probablemente apoyándose en el hecho de que la madera es un material noble y además se trabaja con mas dificultad. Un niño que se halla en el estadio de las operaciones formales podrá tener la misma reacción, ya que puede desheredase de los datos concretos y manejar razonamiento probables e improbables.
Explicación: las operaciones o supuestos son enunciados que se utilizan momentáneamente para presentar la realidad. Un adulto o un niño que se halla en el estadio de las operaciones formales no tienen ninguna dificultad para utilizar supuestos en sus razonamientos. En cambio, mientras el individuo permanece aun el estadio de las operaciones concretas difícilmente puede dejar de remitirse a las experiencias reales.
4. - La experimentación científica.
En el estadio de las operaciones formales aparece también la experimentación científica. Experimentar significa probar o ensayar distintas hipótesis, buscando la solución de un problema. El niño que atraviesa el estadio de las operaciones concretas experimenta por el sistema de tanteos, y nada se opone a que muchas veces consiga dar con el resultado perseguido. No obstante, ni siquiera después de haber resuelto con éxito una determinada operación puede justificar su razonamiento o enumerar los distintos ensayos que han ido efectuando.
En cambio, cuando a alcanzado cierta habilidad en el desarrollo de las operaciones formales procede sistemáticamente, trabajando con una lista de todos los factores que puede intervenir en la solución y teniendo en cuenta los correspondientes niveles o variables. Es decir procede de forma científica y sistemática. El niño pequeño experimenta por el sistema de tanteos, acertando a veces con el resultado que persigue. Sin embargo, la experimentación verdaderamente científica, es decir, sistemática, no aparece en los individuos antes de los doce años o trece. Tan solo se anticipa en determinados casos si ha existido un periodo previo de instrucción.
5. - El egocentrismo racional.
Toda nueva habilidad intelectual suele dar lugar, al principio, a una interpretación egocéntrica del mundo, que el sujeto elabora centrándose en esta habilidad. Por eso se ha hablado de un egocentrismo racional e intelectual que aparece en el adolescente, en el estadio de las operaciones formales, equiparable en algunos aspectos el egocentrismo que se ha manifestado en el lactante y en el niño durante la primera infancia.
Esta nueva forma de egocentrismo es fruto del mismo desarrollo intelectual que esta a punto de ser culminado en los años de la adolescencia. El joven, en efecto, cuando ha aprendido a utilizar los conceptos abstractos, cree que las reflexiones y teorías son poco menos que todopoderosas, y sin detenerse a pensar que cualquier conclusión lógica ha de venir refrendada por la realidad, el mundo, lo que en su opinión debe concluir con sus razonamientos, y no a la inversa.
El adolescente vive inicialmente un periodo de egocentrismo intelectual durante el cual tienden a creer que sus teorías y reflexiones son poco menos que poderosas. Esta actitud tendrá no obstante poca vigencia, y desaparecerá en cuanto el individuo descubra que la razón no esta para oponerse ala realidad, sino para interpretarla y transformarla.
6. - Los amigos y enemigos.
El perfeccionamiento de las funciones intelectuales permite al individuo ser cada vez más independiente en sus ideas, teorías y juicios. Esto, no obstante, no rige para el círculo social al que voluntariamente pueden vincularse. El adolescente se siente enormemente atado a su grupo y, más aún, si cabe, a sus amigos.
Aunque los jóvenes procuran ser más independientes y autónomos día tras día, son capaces sin embargo de someterse voluntariamente a los dictados del grupo de compañeros o amigos.
La amistad en estos momentos es un valor en alza, que los valores suelen depositar en una única persona y las chicas reparten entre tres o más amigas intimas. Ahora mismo, es un valioso aliado que ayuda a los jóvenes a dejar definitivamente atrás los años de la infancia.
Durante la adolescencia no se producen cambios radicales las funciones intelectuales, sino que la capacidad para entender problemas complejos se desarrolla gradualmente.
El psicólogo francés Jean Piaget determina que la adolescencia es el inicio de la etapa del pensamiento de las operaciones formales, que pueden definirse como el pensamiento que implica una lógica deductiva. Piaget asumió que esta etapa ocurría en todos los individuos sin tener en cuenta las experiencias educacionales o ambientales de cada uno. Sin embargo en los datos de las investigaciones posteriores no apoyan esta hipótesis y muestran que la capacidad de los adolescentes para resolver problemas complejos está en función del aprendizaje acumulado y de la educación recibida.
- La inteligencia sometida.
Muchos de los conflictos que vive el adolescente, por no decir todos, sin excepción, constituye episodios absolutamente normales dentro del mismo proceso evolutivo impuesto por el desarrollo del individuo. Esta normalidad sin embargo, no evita que los adolescentes vivan esta etapa con incertidumbre y ansiedad. Así los brotes de emotividad las crisis internas, acompañados por los cambios físicos y hormonales propios de la edad, en estos momentos van ha tener una gran incidencia en el rendimiento intelectual. Los maestros y profesores, sobre todo, saben perfectamente que suele ocurrir en estas edades. Los alumnos que hasta la fecha habían venido trabajando con resultados más que excelentes, demostrando en cada etapa un nivel óptimo de inteligencia, de repente entran en una fase de desconcierto y retroceso, tienen dificultades de comprensión y concentración en clases y para realizar las tareas escolares en casa.
Aunque los conflictos que vive el adolescente constituyen episodios inevitables en el desarrollo del ser humano, los jóvenes sucumben temporalmente a la incertidumbre y a la ansiedad. En semejante situación reaccionan poniendo en juego sus recursos cognitivos, que al ser desviados de su función original disminuye temporalmente las facultades del individuo.
Durante algún tiempo, los adolescentes de ambos sexos deberán poner en juego toda su capacidad intelectual para afrontar y resolver los inevitables conflictos que conllevan la adolescencia.
2. - El razonamiento proporcional.
En el estadio de las operaciones formales, el niño descubre el concepto de proporcionalidad y, lo que no es menos importante, desarrolla su capacidad para operar con proporciones. Razonamiento proporcional permite utilizar una relación matemática cierta y completa para deducir una segunda relación también matemática. Contemplado desde una perspectiva exclusivamente aritmética, este aprendizaje esta previsto en los programas del calculo que debe desarrollar el escolar. Sin embargo, sin embargo es necesario hacer hincapié en la diferencia existencia entre adquirir la mecánica operatoria que permite aplicar correctamente una ecuación a una solución de un problema, asimilar la noción de proporcionalidad aplicada a diferentes ámbitos lógicos. Esta noción es una de las habilidades o facultades cognitivas fundamentales y el niño la adquiere a través de la observación, la reflexión y la experimentación.
Piaget a explicado como los niños, después de cumplir los once y doce años de edad, recorriendo este camino pueden llegar a comprender el concepto de proporcionalidad con distintos ejemplos. Entre ellos el equilibrio en los brazos de la balanza.
En primer lugar, el sujeto ha descubrir que ha aumentando uno solo de los dos pesos rompe el equilibrio y hace inclinar la balanza a su favor. A continuación, descubre que el equilibrio se recupera y mantiene en cuanto los pesos son iguales en ambos lados y están situados a la misma distancia del centro. Seguidamente en una tercera operación, descubre que sin variar el peso es posible inclinar la balanza situada a mayor distancia del centro. Entonces llega a una importante conclusión: se alcanza el equilibrio con dos pesos iguales, a condición, únicamente, que ambos estén situados a la misma distancia del eje de la balanza.
En los estadios de las operaciones formales el niño y la niña descubren el concepto de proporcionalidad y aprenden a operar con proporciones. Piaget ha explicado la forma en que el niño va avanzado a través de sucesivas etapas hasta adquirir el concepto de proporcionalidad. Observando, por ejemplo, el comportamiento de una balanza, ha descubrir inicialmente el equilibrio producido por dos pesos iguales, seguidamente experimentarlo en función de la distancia de los pesos al centro, y por ultimo relacionar las dos causas con igualdad de efectos. El individuo ha asimilado el concepto de proporcionalidad tras descubrir dos relaciones previas y a continuación la relación de ambas entre sí.
3. - El uso de supuestos o proporciones.
Las proporciones o supuestos son enunciados operatorios que se usan momentáneamente para representar la realidad, pero sobre cuya veracidad no existe demostración ni evidencia de ningún tipo. A un adulto podemos proponerle, por ejemplo, que suponga que el precio de los objetos de los objetos de plástico va ha mantenerse estabilizado en los próximos años, mientras que el de los objetos construidos de madera se incrementara en más de un 50%, y pedirle que explique las razones que a su criterio pueden justificar estas diferencias. No tendrá ninguna dificultad para aceptar estos supuestos y exponer un razonamiento, probablemente apoyándose en el hecho de que la madera es un material noble y además se trabaja con mas dificultad. Un niño que se halla en el estadio de las operaciones formales podrá tener la misma reacción, ya que puede desheredase de los datos concretos y manejar razonamiento probables e improbables.
Explicación: las operaciones o supuestos son enunciados que se utilizan momentáneamente para presentar la realidad. Un adulto o un niño que se halla en el estadio de las operaciones formales no tienen ninguna dificultad para utilizar supuestos en sus razonamientos. En cambio, mientras el individuo permanece aun el estadio de las operaciones concretas difícilmente puede dejar de remitirse a las experiencias reales.
4. - La experimentación científica.
En el estadio de las operaciones formales aparece también la experimentación científica. Experimentar significa probar o ensayar distintas hipótesis, buscando la solución de un problema. El niño que atraviesa el estadio de las operaciones concretas experimenta por el sistema de tanteos, y nada se opone a que muchas veces consiga dar con el resultado perseguido. No obstante, ni siquiera después de haber resuelto con éxito una determinada operación puede justificar su razonamiento o enumerar los distintos ensayos que han ido efectuando.
En cambio, cuando a alcanzado cierta habilidad en el desarrollo de las operaciones formales procede sistemáticamente, trabajando con una lista de todos los factores que puede intervenir en la solución y teniendo en cuenta los correspondientes niveles o variables. Es decir procede de forma científica y sistemática. El niño pequeño experimenta por el sistema de tanteos, acertando a veces con el resultado que persigue. Sin embargo, la experimentación verdaderamente científica, es decir, sistemática, no aparece en los individuos antes de los doce años o trece. Tan solo se anticipa en determinados casos si ha existido un periodo previo de instrucción.
5. - El egocentrismo racional.
Toda nueva habilidad intelectual suele dar lugar, al principio, a una interpretación egocéntrica del mundo, que el sujeto elabora centrándose en esta habilidad. Por eso se ha hablado de un egocentrismo racional e intelectual que aparece en el adolescente, en el estadio de las operaciones formales, equiparable en algunos aspectos el egocentrismo que se ha manifestado en el lactante y en el niño durante la primera infancia.
Esta nueva forma de egocentrismo es fruto del mismo desarrollo intelectual que esta a punto de ser culminado en los años de la adolescencia. El joven, en efecto, cuando ha aprendido a utilizar los conceptos abstractos, cree que las reflexiones y teorías son poco menos que todopoderosas, y sin detenerse a pensar que cualquier conclusión lógica ha de venir refrendada por la realidad, el mundo, lo que en su opinión debe concluir con sus razonamientos, y no a la inversa.
El adolescente vive inicialmente un periodo de egocentrismo intelectual durante el cual tienden a creer que sus teorías y reflexiones son poco menos que poderosas. Esta actitud tendrá no obstante poca vigencia, y desaparecerá en cuanto el individuo descubra que la razón no esta para oponerse ala realidad, sino para interpretarla y transformarla.
6. - Los amigos y enemigos.
El perfeccionamiento de las funciones intelectuales permite al individuo ser cada vez más independiente en sus ideas, teorías y juicios. Esto, no obstante, no rige para el círculo social al que voluntariamente pueden vincularse. El adolescente se siente enormemente atado a su grupo y, más aún, si cabe, a sus amigos.
Aunque los jóvenes procuran ser más independientes y autónomos día tras día, son capaces sin embargo de someterse voluntariamente a los dictados del grupo de compañeros o amigos.
La amistad en estos momentos es un valor en alza, que los valores suelen depositar en una única persona y las chicas reparten entre tres o más amigas intimas. Ahora mismo, es un valioso aliado que ayuda a los jóvenes a dejar definitivamente atrás los años de la infancia.